13/02/2014

Héroes legendarios es el título del concierto que Bryn Terfel ofreció el sábado 8 de febrero en la Salle Pleyel de Paris. El programa diferenciaba claramente la primera parte con Mozart, Gounod y Verdi, de la segunda, toda dedicada a Wagner. En la primera parte vimos a un Bryn pletórico, irónico, showman, provocador y seductor y en la segunda, un Bryn trascendente, ensimismado, íntimo y místico. Toda una gama de registros que el galés enlaza e interpreta a la perfección, dominando la escena y seduciendo (ya lo he dicho, lo sé) irremisiblemente al público. Su voz es poderosa y segura, su fraseo excelente, la musicalidad totalmente adaptada a cada pieza, carnal y vibrante en Falstaff, mitológico y profundo en Die Walküre, pero, en este caso, jamás hierático o frio, sino con capacidad de emocionar hasta lo más profundo.

Apareció en escena, digitalmente contemporáneo, con un smarphone en mano, desde donde iba pasando las fotos de las conquistas de Don Giovanni, mientras enumeraba la famosa lista del Catálogo. Pasó en un momento del registro irónico y pícaro a una gran ternura en el Io ti lascio, oh cara, addio Fue un diablo intenso, con los ojos demoníacamente fuera de las órbitas en Le veau d'or y otra vez suave en Vous que faites l'endormie. Tanto en el Don Giovanni como en Faust nos mostró dos registros muy contrapuestos: intensidad maléfica y dulzura embaucadora, haciendo gala de una gran facilidad para ser convincente en cualquier de ellos. Se cerró la primera parte con un super enérgico Bryn en Ehi Paggio! ...l'Onore! Ladri!, de Falstaff, que, como en todo el concierto, contó con una gran complicidad por parte del director, el también galés Gareth Jones.

En la wagneriana segunda parte quedaron aparcados la ironía y el estruendo, para adentrarnos en la interiorización de los héroes germánicos. Después de Was duftet doch der Flieder (Die Meistersinger von Nürnberg), llegaron los momentos más intensos de la noche, O du mein holder Abendstern (Tannhäuser), cantada con una dulzura, una suavidad totalmente conmovedora, y Leb wohl, du kühnes, herrliches Kind! (Die Walküre), donde Terfel hizo un Wotan de una belleza y emoción indescriptibles, hasta hacer brotar las lágrimas a muchos de los presentes.

Bryn Terfel es ya, antes de sus 50 años, un bajo-barítono de leyenda, una figura de calidad superlativa en la escena operística, y el público de la Pleyel lo disfrutó, entregado, y lo reconoció sobradamente, aunque no puedo dejar de pensar que los franceses son realmente comedidos en la expresión de sus efusiones. Se consiguió un bis, el Son lo spirito, de Mefistofele (Boito), pero si el público hubiera insistido con más fuerza, como hubiera sucedido en cualquier teatro mediterráneo o latino, donde el teatro se hubiera venido abajo, se hubiera conseguido lo que estaba previsto (según se pudo ver desde las primeras filas): Stars, de Les Miserables.

Después del concierto, tuvo lugar una sesión de firmas, con Terfel de pie durante casi dos horas, atendiendo a todo el mundo con paciencia y cercanía aunque, eso si, sin dejar ni un momento de ejercer su muy efectiva y deslumbrante capacidad de seducción.

Mi estancia de cinco días en Paris comprendía tres eventos: este concierto de Terfel, un Werther (Alagna-Deshayes) en Opéra Bastille al día siguiente, y dos dias después la Gala Monteverdi de Emmanuelle Haïm en el TCE, con Rolando Villazón y otros. Si bien el Werther fue correcto, pero francamente olvidable, el primero y el tercero (con próxima crónica en el Blog Villazonista ) son, sin duda alguna, dos de los mejores conciertos a los que he asistido en mi vida. Así pues, hago esta crónica en el TGV, de vuelta a casa, con una sonrisa en el rostro y el agradecimiento a Terfel y Villazón, que consiguen que la música, la ópera, sea mucho más que una sucesión de notas bien cantadas, para convertirse en arte completo y en emoción pura, o sea, en intensos momentos de felicidad.

Bryn Terfel - Orchestre National de Belgique - Gareth Jones

Héros légendaires

samedi 08/02 2014 20:00

Bryn Terfel : baryton-basse
Orchestre national de Belgique
Gareth Jones : direction

PROGRAMME

Wolfgang Amadeus Mozart
Don Giovanni : Ouverture – « Madamina, il catalogo è questo » (Leporello)
"Io ti Lascio, oh cara, addio" K 245
Piotr Ilitch Tchaïkovski
Eugène Onéguine : Polonaise
Charles Gounod
Faust: "Le veau d'or"
Faust: "Vous qui faites l'endormie"
Giuseppe Verdi
Nabucco: Ouverture
Falstaff: "Ehi Paggio ! l'onore ! Ladri !"
Entracte
Richard Wagner
Lohengrin: Prélude de l'Acte III
Les Maîtres chanteurs: "Was duftet doch der Flieger"
Tannhäuser: "O du mein holden Abendstern"
La Walkyrie : Chevauchée des Walkyries – « Leb wohl, du kühnes, herrliches Kind! » (Wotan)