15/12/2013
Durante la semana del 9 al 14 de diciembre se ha desarrollado la primera edición del certamen dedicado al lied LIFE Victoria - Barcelona, impulsado por la Fundación Victoria de los Ángeles.
A destacar, a parte de la primeras figuras en los conciertos, el LIFE New Generation Program, dedicado a jóvenes intérpretes de gran calidad, a los que se ha ofrecido, entre otras cosas, asistir a las masterclases de forma gratuita y la oportunidad de compartir escenario con solistas consolidados con la realización de un concierto de unos 20 minutos a modo de telonero, justo antes de uno de los artistas principales del ciclo LIFE Concerts. Todo bajo la atentísima coordinación del barítono Enric Martinez-Castignani, con gran eficacia y empeño, concediendo gran importancia a la innovación del formato, las nuevas tecnologías y la transversalidad.
http://www.lifevictoria.com/
http://www.lifevictoria.com/
En esta primera edición no tuve la información con suficiente tiempo y sólo he podido asistir a tres de sus actividades, pero, visto el nivel y el interés de lo ofrecido, el año que viene voy a dejarme casi en blanco la semana en que se desarrolle, para asistir al máximo posible de sus conciertos y debates.
Empecé el día 9, con un concierto de Ofelia Sala y Helmut Deutsch al piano, en la sala de actos de La Pedrera. Como teloneros, Josep-Ramón Olivé y María Mauri al piano. Ambas actuaciones ofrecieron un repertorio arriesgado y un resultado muy interesante, si bien ya conocía el gran nivel, en este género, de Ofelia Sala, quedé muy impresionada por Josep-Ramón Olivé, al que pude volver a escuchar al cabo de dos días.
El día 12 asistí al debate La historia del sXX en nuestro país a través de sus canciones. Los ponentes fueron Xavier Albertí (director del Teatre Nacional de Catalunya), Xose Aviñoa (coordinador del máster Música como en arte interdisciplinar, Universidad de Barcelona) y Jaume Ayats (director del Museu de la Música y del Centre Robert Gerhard), con Alex Robles (director de Catalunya Música) como moderador.
El tema hubiera dado mucho más de sí, de haber dispuesto de más tiempo, porque los debates, los datos y las opiniones se interrelacionaban en las diversas intervenciones, sobre nuestros poetas, nuestros músicos y su contexto histórico y social, con muchísimos aspectos interesantes de los que sólo tuvimos un breve cata.
Y ayer por la noche, sábado 14, asistí al último de los conciertos, en la Capella de Santa Àgata de la Plaça del Rei. Los teloneros fueron la soprano Viviana Rojas y Marc Serra al piano, con un excelente nivel. Pero el ambiente de la capilla (muy fría) se caldeó inmediatamente cuando apareció Ángeles Blancas, como siempre, con un gran estilo personal e interpretativo, a la que acompañaba el pianista Giovanni Auletta. Ángeles tiene más que una voz de un timbre bellísimo y una técnica depurada en lo vocal: es una artista mayúscula, su sola presencia corpórea, su mirada, la manera de moverse, todo electriza y entusiasma ya antes de oírla. Se hace evidente que lleva consigo todo un universo ético y estético, una intensidad, una grandísima capacidad de entrega a su trabajo en cada momento, dentro de la variedad de roles que aborda.
Aún recuerdo su fantástico trabajo en las tristemente desaparecidas sesiones Golfas del Foyer del Liceu, en un recital de 2009 titulado Me llaman la primorosa, del que hice dos post en mi primer blog (Villazonista), donde aún se pueden ver los vídeos.
Aún recuerdo su fantástico trabajo en las tristemente desaparecidas sesiones Golfas del Foyer del Liceu, en un recital de 2009 titulado Me llaman la primorosa, del que hice dos post en mi primer blog (Villazonista), donde aún se pueden ver los vídeos.
Del registro de ese concierto de 2009 al de ayer hay un abismo, pero ya en aquel momento, la primera vez que la veía en directo, me pareció una artista excepcional, magnética, una bestia escénica de la que no se puede apartar la vista ni un momento, y, también cantando lied se confirma totalmente esa impresión.
La primera parte del concierto de ayer tuvo dos bloques, en el primero interpretó piezas de Bach, y en el segundo "Lieder eines fahrenden Gesellen" (Canciones del compañero errante) de Gustav Mahler, aquí podéis ver el vídeo:
Finalmente, después de reiterados aplausos, ofreció un delicioso y ya distendido bis, Hôtel (Ma chambre a la forme d'une cage), del ciclo Banalités, de Francis Poulenc.
Mis conocimientos sobre lied son limitados, pero asistir a estos tres actos, aparte de disfrutar mucho con lo que he oído, no sólo los ha ampliado sino, sobre todo, ha despertado en mi un enorme interés y espero con un grandísimo interés la próxima edición LIFEVictoria 2014. Muchas gracias a todos los que lo han hecho posible, enhorabuena por el éxito conseguido y ¡adelante!, porque con vuestro entusiasmo y enérgico trabajo hacéis una contribución valiosísima a un género demasiado ausente, hasta ahora, en nuestra oferta cultural.
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